EL PERRO QUE TRATA DE MORDERSE LA COLA
Caminando por el parque
observo un perro dando vueltas tratando de morderse la cola y por más que trata
no lo consigue, pensativo, reflexiono sobre esta situación y me viene a la
mente 2 casos que guardan relación con el comportamiento del animal. El primer
caso es el de Gloriana esposa y madre, de aspecto agradable, pasa su vida en
salones de belleza (para agradarle al marido) y ahora se propone inyectarse los
glúteos y aumentarse los senos (VANIDAD). Días después superada la operación,
se mira al espejo y una sonrisa de satisfacción se le refleja en su cara, al
ver lo tan voluptuosa que había quedado, su esposo también queda fascinado por
la transformación experimentada por la dama. Pasan los meses y la esposa
observa un comportamiento poco usual en su marido, llega tarde y cansado a la
casa, ya no se despide de ella con un beso cuando va al trabajo. Harta de esta
situación, decide afrontarla y seguirlo a la salida de su trabajo. Su sorpresa
fue ver que no se dirigía a su hogar sino a un hotel; ella temblando de rabia y
con la certeza de que su intuición de mujer no la había fallado, espera afuera hasta que el infiel entra en la
habitación. Armándose de valor sube las escaleras y se detiene frente a la
puerta, mil cosas le pasan por la mente, sentimientos de odio y frustración se
apoderan de su ser y se pregunta ¿Cómo
no me di cuenta de esto? ¿Cuánto tiempo llevara engañándome? ¿Por qué lo hace?
¿Seré yo la culpable de su infidelidad?
Las voces del otro lado de la puerta la vuelven en sí, toca la puerta, esta se
abre y aparece un joven (también pudo haber sido una mujer) semi desnudo, de
aspecto muy refinado que le pregunta ¿Qué desea señora? Al fondo se escuchaba
el agua de la regadera y la voz del marido preguntándole al joven ¿Quién era?
Gloriana desencajada, con los ojos desorbitados sin atinar que decir, echa
correr por las escaleras tratando de escapar de su visión. El segundo caso es
el de Carlos (el compadre) de origen humilde, comienza un trabajo como seguridad
de una línea aérea, un día recibe la invitación de unos “amigos” para tomarse
unas cervezas, en el transcurso de la reunión sale a relucir su precaria
situación económica, unos de ellos le propone introducir unas maletas con droga en un determinado
vuelo. Pensativo ve una oportunidad para salir él y su familia de la pobreza en
donde vivían y acepta realizar la “vuelta”. Poco tiempo después se le ve
conduciendo carro nuevo, vistiendo ropa de marca y con casa nueva. Esto no le
parece suficiente y comienza a inmiscuirse poco a poco en el tráfico de droga;
fiestas y mujeres comienzas aparecer en su vida. De sus viejos amigos ya ni se
acuerda y hasta de su familia se olvida. Pero un día, en una de esas “vueltas”,
unos de sus socios es apresado por la policía, con una droga anexada al cuerpo
y revela que el dueño de la “merca” era Carlos. Así la banda de
narcotraficantes va a parar al centro penitenciario “el rodeo” donde purgan una
condena de 17 años de prisión. Los hijos de Carlos ya son mujeres y hombres y
su esposa cansada de esperarlo (con el dinero que le dejo el trafico de droga),
se consiguió otro marido. En ambos casos estas personas ponen sus esperanzas en DIOSES muertos (la
VANIDAD y el DINERO), que los llevan a perseguir una “felicidad” que nunca
podrán alcanzar, igual que como pasa con el perro cuando trata de morderse su
propia cola. Pasamos nuestras vidas tratando de agradarle a los demás (que casi
nunca valoran el esfuerzo) ò dándole satisfacción a los placeres de la carne
(lujuria, gula, avaricia, etc.), sin percatarnos que son “espejismos” que pone
el maligno, para distraernos de la “verdadera misión”; complacer al PADRE
creador y dar gracias por los dones recibidos. Dones que nos da DIOS, no para
beneficio propio sino para que produzcan frutos. Que se traducen en obras que
debemos realizar, para socorrer a los más necesitados. Pero nos concentramos en
nuestro beneficio y olvidamos poner las “cargas”, en aquel que si cumple el
DIOS VIVO, JESUCRISTO DE NAZARET. Las escrituras dicen “y hay quienes pretenden
ser ricos y no tienen nada; y hay quienes pretenden ser pobres y tienen muchas
riquezas. Proverbios 13:1-21).
Denys Moreno
C.I. 10580617
0412-7042184
dmoreno69@hotmail.com
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